15 abr 2015

El apego de la cultura española por lo ruso es, cuanto menos, peculiar. Tenemos el filete ruso, la montaña rusa y, cómo no, una de las tapas por excelencia del país, la Ensaladilla Rusa. Existen tantas elaboraciones de Ensaladilla Rusa como elaboradores y no me voy poner muy ortodoxo con esto. Solo hay cuatro requisitos para entrar en esta lista:

  1. Ser elaborada y vendida en un local de Madrid Capital (si no fuera así mi querida madre estaría en el primer puesto, claro)
  2. No tener anchoa. Considero que la anchoa mata el sabor de todo. Si te gusta, mejor cómela sola o acompañada de tomate natural y queso fresco.
  3. Poder comerla en la barra de un bar acompañado de un buen vino o cerveza. Rodeado de tus mejores amigos y seres queridos riendo y charlando con gran jaleo (si no estás tapeando así, no estás en España)
  4. Ser de una calidad excepcional y reconocida.


De entre todas las cosas a las que hemos añadido el gentilicio Ruso en nuestro pais, la Ensaladilla es la única donde verdaderamente  acertamos con su origen. Corría el año 1860, cuando el chef de origen Belga del restaurante L’Hermitage de Moscú, Lucien Olivier, introdujo en la carta una ensalada con base de patata y mayonesa. El buen Lucien no debía ser el paradigma de la sencillez (nada relacionado con los zares lo era, claro) y añadió a sus patatas cocidas; caza, caviar, trufa y toda clase de exclusivos ingredientes.  Una vez cerrado L’Hermitage en 1905 y perdida la receta original, el plato se popularizo y fue evolucionando hacia las recetas actuales. También se extendió rápidamente tras la Revolución Rusa. Era sencillo, barato y saciaba a todos los comensales. Los expatriados rusos que se vieron obligados a abandonar su patria al entrar el régimen comunista, la popularizaron por tierras francesas, desde donde solo tuvo que cruzar los pirineos para llegar a nuestras tierras.

Tras la guerra civil española, tal era la popularidad del plato que los restaurantes tuvieron que cambiar su nombre al de Ensaladilla Imperial. Los franquistas no podían permitir que el manjar tuviera un nombre tan poco noble.

Sin aplicar ningún tipo de clasificación he seleccionado 5 locales que cumplen con las características necesarias para servir “Posiblemente la Mejor Ensaladilla Rusa De Madrid”:

Sylkar. Siempre eclipsada por una tortilla memorable.
Espronceda, 17 (Chamberí)
Se coló entre los mejores de la ruta de la tortilla y su Ensaladilla está a la altura. Presentada como debe ser en un bar de tapas, rodeada de patatas fritas.

Taberna El Quinto Vino. No solo Ensaladilla.
Hernani, 48 (Tetuán)



Si solo fuera la Ensaladilla podría pasar inadvertida pero también tenemos croquetas, rabo de toro… y 350 vinos a elegir. Acompañada de pimiento de piquillo y nuez moscada. De lo mejor en Tetuán.

Venta La Hidalguia. Barra sin cocina.
Menorca, 15 (Retiro)
Eclipsada por el auge del tapeo en las calles colindantes al Retiro. Un pequeño tesoro sin cocina. Ensaladilla bordada.

Casa Rafa. De toda la vida.
Narváez, 68 (Retiro)
De nuevo en el Retiro. La clásica marisquería ofrece una ensaladilla de altura. Sola o con ventresca, tú decides.

Cuenllas. Mantequería y tapas.
Ferraz, 5 (Argüelles)



Por la calidad que ofrece merece estar en esta lista. Mantequería donde te puedes llevar sus productos a casa (vinos, embutidos, conservas…), taberna y restaurante. Todo en uno. Los ingredientes de su ensaladilla parecen cortados con láser.

Esta es mi selección. Podréis considerar que me dejo locales como Pan de Lujo (con Chicote a los fogones), la Tasquita de Enfrente (y sus ensaladillas culminadas con productos de temporada), la Taberna Laredo (acompañada de guindillas), Celso y Manolo (calidad en Chueca)… Espero me perdonéis y comprendáis que el tiempo y la vida son limitados.


0 comentarios: