Cuando a un producto se le da el nombre adecuado no hay
mucho más que contar sobre él. Fuego del Etna es un anillo al dedo para esta
pasta de cayena con aceite de oliva.
Dando vueltas por Sicilia, cerca de Taormina, nos entró sed
y entramos en un ‘badulaque’ local a comprar algo de beber. En seguida nos
llamo la atención el bote que tenían encima del mostrador con una acumulación
considerable de polvo. Rojo intenso y con ese aspecto de que dentro del proceso
industrial de envasado se conservaban ciertos aspectos artesanales.
La dependienta, una joven siciliana con mandil, al vernos
curiosear, no se lo pensó dos veces para hacer promoción del producto;
-
“¡¡Para la pasta!!”
No tuvo que convencernos más, sopló sobre el bote para
quitarle el polvo y nos lo llevamos para disfrutar en casa.
Si eres un apasionado del picante, su sabor intenso se presta incluso para acompañar a unas patatas fritas de bolsa.
Aunque lo suyo es acompañarlo de carne roja o pasta, claro.
AVISO!!!: No confundir con el licor siciliano de la misma
intensidad. Hasta 75º de alcohol!!!
0 comentarios:
Publicar un comentario