(Casi) Un año sin Standstill

Ayer volviendo a casa escuchaba, en el atasco de la M-30, el 'Memories Collector' de Standstill con cierto sentimiento de abandono. Y es que hace ya un año que asistíamos al último concierto de la banda barcelonesa en Madrid. Un 3 de Junio de 2015. Justo después salíamos hacia el Primavera Sound de Oporto. Nos pareció que, una ocasión tan señalada, valía la pena la paliza de conducir hasta Zamora de madrugada. Y, pese a todos los problemas técnicos que tuvo el concierto que no nos permitieron disfrutar al completo del espectáculo de luces, creo que no nos equivocamos.

Concierto emotivo, intenso, con cierto aire de despedida. Con un grupo siempre agradecido al público de Madrid que se ha volcado en ellos desde el principio, dispuesto siempre a dar lo mejor de ellos pese a saber que no pueden vivir de lo que mas les gusta, hacer buena música.

Y es que en todos estos años Standstill y, mas en concreto, Enric Montefusco, ese líder indiscutible al que todos los chicos queremos parecernos de mayor, al que todas las chicas quieren besar y al que todos los padres desearían como el yerno músico que nunca tendrán, se han dedicado a deleitarnos con notables trabajos de Hardcore y con gigantescos trabajos de Rock Progresivo. Si, a partes iguales, con muy alta calidad. Y es que, a pesar que el 'Memories Collector' podría apuntar ya maneras, el cambio de estilo se produjo sin aviso, en frío. Pudo que a muchos que les seguíamos desde los inicios (The Tyde ya dejaba entrever lo que vendría mas tarde) nos pillara de sorpresa. Pero poco a poco, disco a disco, no tuvimos mas remedio que rendirnos a la evidencia y asumir que el cambio había sido evolución, progresión (nunca mejor dicho) y mejora continua hasta ese hito insoportablemente perfecto que se llama 'Adelante, Bonaparte'.

De los discos siempre podré disfrutar pero hay algo que me dejó Standstill que será difícil de recuperar. Esa tarde/noche del 11 de Marzo de 2011, rodeado de amigos, en la que los de Montefusco me regalaron uno de los mejores conciertos de mi vida. Un espectáculo conceptual y audiovisual llamado 'Rooom'.

Espero que nos volvamos a ver. Siento algo de vacío sin vosotros. Os echo de menos. Debe ser la rabia de ver como los 'Vetusta Morla' y los 'Itzal' de este país triunfan y llenan grandes auditorios con una micra de talento del que teníais vosotros. Talento que, definamoslo así, es homenaje o influencia de algo que vosotros hacíais a la perfección. Igual ir a lo fácil os hubiera proporcionado el éxito comercial que nunca os llegó pero, tened por seguro, que no os hubiera encumbrado a lo mas alto de la música de este país.