La cuesta de septiembre me mata. Pero siempre hay algún plan barato donde ir, tampoco es plan de quedarse en casa.
Parece que me van a conseguir unas invitaciones para el
estreno de esta película. Me apetece bastante, la verdad. No solo porque trate
de unos flipados ya maduritos que se ganan la vida jugándose el pellejo en las
costas Australianas (y yo aquí metido en la oficina). También porque es 3D y va
a ser la experiencia más cercana a surfear de verdad que voy a tener en los próximos
años. No nos engañemos, soy un paquete con brazos de mantequilla.
Me gusta que Red Bull gaste su dinero en financiar estas
actividades. Da de comer a gente que muy probablemente fueran unos simples ‘colgados’
en cualquier otro caso y ya de paso nos permite imaginar que hay otra vida ahí
fuera.
Seguramente me vaya vestido para tan alta ocasión. Llevaré
el neopreno puesto.
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