En Vilanova de Arousa existe un agujero generacional, una
Generación Perdida. No tiene nada que ver con literatura, arte, ni nada
parecido. El tráfico y consumo de drogas ha diezmado la población nacida en los
años 60 y 70. Muertes por sobredosis, encarcelamientos, enfermedades crónicas,
asesinatos… Y es que no somos conscientes de la realidad de las rías gallegas
de los años 80 y 90. El turismo dejó paso a las planeadoras cargadas, primero
de tabaco y más delante de cocaína.
Partiendo de una foto de un joven equipo de futbol (llamado ‘Dejadnos Vivir’ en un intento de captar la atención social), que ganó el torneo de las fiestas patronales de 1982, el documental nos narra las vidas de los componentes del equipo y como el tráfico de drogas truncó los sueños de muchos de ellos.
Un documento original que nos llevará al nacimiento, auge y
decadencia de un imperio del crimen de película que teníamos a dos pasos de
nuestras casas. Dinero, corrupción y sobre todo poder, mucho poder.
Las dos caras de la moneda, lo que enriqueció a unos pocos
acabo con las vidas de cientos.
Marea Blanca
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