En 2003, Morgan Spurlock, se enfrascó
voluntariamente en una cruzada contra McDonald. Ciertamente, la campaña tenía
su aquel. Solo comería productos de McDonald durante un mes para intentar
denunciar lo perjudiciales que eran sus productos. Había unas reglas básicas:
· Las tres comidas diarias se deberán hacer en McDonald.
· Deberá
acabarse todo lo que contenga cada menú.
· Se
debe ingerir sólo los productos incluidos en el menú. Esto incluye el agua embotellada. Esta prohibido cualquier ingesta de alimentos que no esten incluidos en el menú.
· Se debe elegir el tamaño «Gigante» del menú sólo cuando se le
ofrece.
· Se
tratará de caminar el promedio que se camina en Estados Unidos, 5.000 pasos al día.
No creo que sea un Spoiler el decir que esto
fulmino su salud. Aunque por mucho que Spurlock intentara vendernos como algo
común entre los americanos esta actitud, no creo que haya nadie en el mundo que
siga esta dieta a rajatabla.
Nos queda un documento efectista que consiguió
su objetivo. Ganar pasta. Con un presupuesto de apenas 60.000$ este film logró
recaudar la escalofriante cifra de 28 millones $. Esto la sitúa entre las 30
películas mas rentables y creo que es el documental más popular de toda la
historia. Y es que no hay nada como fastidiar a un grande para que todos los
pequeños vayamos como borregos al cine.
El presentimiento del afán de lucro de Spurlock
se confirma cuando, a día de hoy, podemos ver en los cines su nueva obra, One
Direction en 3D (1D3D). Un documental sobre una banda de consumo rápido
adolescente que es menos saludable que un Big Mac. Son esos mismos One
Direction que firmaron el año pasado un
contrato multimillonario de publicidad con Pepsi, que posee Pizza Hut, Taco
Bell y Kentucky Fried Chicken. Y los mismos cuyos vídeos en la plataforma VEVO
están patrocinados por McDonalds.
Y es que todo el mundo tiene que comer. Y
Spurlock, con sus bolsillos llenos de billetes verdes como la lechuga, nunca
mas tendrá que comer en el McDonalds.
0 comentarios:
Publicar un comentario