Hoy, por fin, tomando el café, he visto la noticia en la
televisión sobre la muerte de Lou Reed. Y es que el domingo por la mañana (Sunday Morning, como no podía ser de otra manera), fue un momento negro para la
música. Rolling Stone, que para el amarilleo siempre está al día, daba la
noticia de la muerte de Lou Reed y horas más tarde su manager confirmaba la
noticia.
Veinticuatro horas he necesitado para ver la noticia en los
noticiarios españoles. Y es que en un país donde los Bisbales y los Sanz se
llevan la palma. Donde ‘Quien quiere casarse con mi hijo’ y ‘La Voz’ son los líderes
de audiencia en la televisión. Es difícil imaginar que a las masas les interese
que un icono popular, con tantas canciones grabadas en la memoria colectiva,
muera.
Parece que no solo la economía necesita un saneamiento. La
salud cultural de nuestro país está tocada, no me cabe duda. No hay más
responsables que nosotros mismos. Está claro que no vamos por el buen camino.
Mi pequeño homenaje. Posiblemente el disco más influyente de
todos los tiempos, ‘Velvet Underground & Nico’ y un documento que demuestra
que se puede tocar fondo y volver a tomar aire, ‘Transformer’.
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1 comentarios:
Bonito homenaje.
Lagrimita.
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